Ser un ministerio que profundamente afecte a miles y millones de personas para la gloria de Jesucristo en el mundo, comunicando el mensaje de salvación a través del evangelio a un mundo que desesperadamente ha de saber que todavía hay salvación y esperanza para sus problemas y necesidades en Cristo Jesús.
En segundo lugar: La escuela de evangelistas, donde formamos a los evangelistas de diferentes iglesias que sean llamados por Dios a dicho ministerio, de buen testimonio y recomendados por sus pastores donde se congregan cada uno de ellos.
La formación de estos hombres de Dios, será enseñándoles como ministrar de una manera que impacten a miles, desarrollando la fe en
los dones de sanidades y milagros para enviarlos a las iglesias que los requieran en campañas en diferentes ciudades, pueblos y países.